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No podrÃa imaginar un escenario mejor para que mi hermano hubiera estado en sus últimos dÃas. Nos reÃmos, hablamos, salimos al sol, lloramos y comimos lo que nuestro corazón deseaba. Fue un momento especial para todos nosotros. Lo primero que experimentamos en la vida es nacer, pero no recuerdo la experiencia. Y lo último es la muerte. Mi visión de la muerte ha cambiado y en gran parte gracias a la experiencia que recibió mi hermano. Morir es la última aventura en la vida, asà que ¿por qué no hacerlo lo más placentero posible para esa persona?
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— Tom Reeves, hermano de David Reeves, residente de Caring House
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